Ritmo Diario: un día en la vida del niño fuera de casa.
Comienza un nuevo día, los rayos del sol colorean el cielo…
En un cálido lugar, un grupo de personas se han encontrado para conocer en profundidad las características y necesidades de los niños pequeños. Y así, en su trabajo diario poder brindarle a cada niño esto que su ser único e irrepetible necesita.
El lugar donde se desarrolla el día del niño está ambientado a su medida; con colores y sonidos que acompañen “la redondez“ que los caracteriza. Un lugar con la intención de ser la continuidad del hogar, de donde el niño viene.
En un cálido lugar, un grupo de personas se han encontrado para conocer en profundidad las características y necesidades de los niños pequeños. Y así, en su trabajo diario poder brindarle a cada niño esto que su ser único e irrepetible necesita.
El lugar donde se desarrolla el día del niño está ambientado a su medida; con colores y sonidos que acompañen “la redondez“ que los caracteriza. Un lugar con la intención de ser la continuidad del hogar, de donde el niño viene.
Cada niño llega en compañía de un adulto… y se vincula con aquello de su interés…
Hay una casita donde los bebés duermen en sus cunitas aún, autos y camiones esperan para circular y llevar las cargas, hay una pila de telas y espacio para crear la casa propia, en la cocina la cacerola está encima del fuego pronta para calentar la leche, sobre la mesa en una verde pradera se escuchan graznidos, maullidos, ladridos y relinchos, deseosos los animales esperan la mirada de los niños. Este es el momento del juego libre, algo fundamental en la vida del niño. El libre fluir del movimiento como base para el desarrollo del habla, el pensamiento y la propia conciencia.
Mientras la vida de fantasía e imitación sucede, las maestras preparan e invitan a los niños a elaborar la merienda del día. Aromas, sabores y texturas, hábitos y agradecimiento son la base de este momento del día.
Hay una casita donde los bebés duermen en sus cunitas aún, autos y camiones esperan para circular y llevar las cargas, hay una pila de telas y espacio para crear la casa propia, en la cocina la cacerola está encima del fuego pronta para calentar la leche, sobre la mesa en una verde pradera se escuchan graznidos, maullidos, ladridos y relinchos, deseosos los animales esperan la mirada de los niños. Este es el momento del juego libre, algo fundamental en la vida del niño. El libre fluir del movimiento como base para el desarrollo del habla, el pensamiento y la propia conciencia.
Mientras la vida de fantasía e imitación sucede, las maestras preparan e invitan a los niños a elaborar la merienda del día. Aromas, sabores y texturas, hábitos y agradecimiento son la base de este momento del día.
Y así llega el momento de encuentro con juegos y canciones, buscando la repetición, enriquecer el vocabulario, y brindarle la posibilidad de movimiento que acompañen su etapa evolutiva.
Una vez más, suena una canción y es momento de lavarse las manos. Lo que cocinamos juntos está pronto. Compartimos la merienda sabiendo que damos en esta un alimento saludable.
Un nuevo momento de juego ahora al aire libre, en contacto con la naturaleza, descubriendo el mundo. Donde la imitación y la fantasía están presentes…suben a la gran montaña, el tobogán… los barcos que navegan en el ancho mar, entre peces de colores, tortugas y hasta cerca de los tiburones, son las hamacas…
Nuevamente un momento de recogimiento: un cuento narrado diariamente -durante tres o cuatro semanas y en ocasiones representado- es el generador de imágenes, las cuales posteriormente el niño usará en su juego.
Una vez más, suena una canción y es momento de lavarse las manos. Lo que cocinamos juntos está pronto. Compartimos la merienda sabiendo que damos en esta un alimento saludable.
Un nuevo momento de juego ahora al aire libre, en contacto con la naturaleza, descubriendo el mundo. Donde la imitación y la fantasía están presentes…suben a la gran montaña, el tobogán… los barcos que navegan en el ancho mar, entre peces de colores, tortugas y hasta cerca de los tiburones, son las hamacas…
Nuevamente un momento de recogimiento: un cuento narrado diariamente -durante tres o cuatro semanas y en ocasiones representado- es el generador de imágenes, las cuales posteriormente el niño usará en su juego.
Los niños se ponen en movimiento, y nuevamente nos reunimos, para compartir el almuerzo.
A esto le sigue la higiene y la preparación para el descanso. Es así que arrullados se disponen a descansar y a tener dulces sueños.
El sol ya ha hecho su camino y nos muestra que es hora de volver a casa.
Las maestras les contarán a sus esperados padres de las vivencias del día y así nos despediremos hasta un nuevo amanecer.
A esto le sigue la higiene y la preparación para el descanso. Es así que arrullados se disponen a descansar y a tener dulces sueños.
El sol ya ha hecho su camino y nos muestra que es hora de volver a casa.
Las maestras les contarán a sus esperados padres de las vivencias del día y así nos despediremos hasta un nuevo amanecer.